Algunos reían,
otros, peleaban,
allá, había juegos,
acá, tristes lágrimas.
El viento agresivo
vez tras vez, más intenso.
Las olas, rebeldes,
rompieron fronteras.
Malecón burlado.
Calles anegadas.
La fuerza del viento
montado en la ola,
cubriendo las casas.
Inundando todo,
de agua y de barro.
Sorpresa en los ojos.
Muecas del espanto,
formaron los rostros.
Corridas y llantos.
De algunos árboles,
de muchos techos,
pocos se treparon.
Ancianos y niños.
Y otros se quedaron,
sus pieles morenas
en el alud de barro.
Arcillas informes
gestual desesperado
asir con las manos
asideros vanos.
Tragedia en Haití.
Nuestros americanos
hermanos de sangre,
de humanidad llenos
dormidos en muerte.
Tragedia sorpresa.
Tragedia inminente.
Tragedia sin ente.
