Jugamos a encontrarnos y perdernos
por los jardines oscuros de la vida.
Audaz derroche de la suerte. Riesgo.
Confiados en la edad. Dulce miopía.
Tuvimos el atino de encontrarnos,
una, dos, tres, cuatro veces. Cinco.
Y cada vez, enamorados, nos juramos
no volver a separarnos. Cínicos.
Y luego, a medias, la razón. El crecer
nos hizo, ponernos serios. Metas.
Juntamos nuestras vidas. Fé
de triunfar, como una gran pareja.
Compañeros. Amigos. Enojados.
Cumplimos de casados ... ¡ treinta años !
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la palabra escrita y la línea expresan mundos interiores, la crítica hecha comentario tambien es un mundo interior que se anexa. no es un ataque. es un hecho que complementa.