jueves, 28 de abril de 2011

revista ñ-entrevista a MARCELO BIRMAJER-

Marcelo Birmajer: “Se puede escribir sin experiencia, pero no sin imaginación.”

28 Abril 2011Sin comentarios

Con un Konex recién ganado por su guion para la película El abrazo partido —co-escrito con Daniel Burman— el escritor Marcelo Birmajer visitó el stand de la Revista Ñ para charlar sobre su vocación literaria. Con 44 años, Birmajer ya tiene más de una decena de obras escritas incluyendo la exitosa serie Historias de hombres casados (1999), Nuevas historias de hombres casados (2001), Últimas historias de hombres casados (2001). También es periodista cultural y ensayista.
¿Cómo es para ti venir a la Feria del Libro y conocer a tus lectores? ¿Cómo es esa relación?
Bueno, es una relación desigual, porque a mí me pone muy contento conocer a mis lectores, pero creo que a ellos no les pone muy contento conocerme. Prefieren leerme. Y creo que tienen razón. A mí me pone muy contento ver que hay lectores, que hay gente que compra mis libros… Siempre me gusta eso.

¿Cómo coexisten en tu labor literaria los diferentes géneros de escritura que practicas? ¿Cómo se retroalimentan?
Un escritor que vive de lo que escribe tiene que estar preparado para desarrollar disciplinas muy distintas. De la misma manera que los actores de Hollywood tienen que saber cantar, hacer acrobacia, entrenarse físicamente para hacer tal o cual papel, yo desde muy chico comprendí que no sabía hacer otra cosa más que escribir y que tal vez no me iba a alcanzar con escribir novelas o cuentos. Entonces desde muy chico me entrené para escribir guiones para televisión, para radio… Y lo importante es respetar cada género: cuando es un guion de cine, no tratar que sea una novela; y cuando escribís una novela, no usar tu último guión y refritarlo. Es como con las personas. Si respetas cada uno en su singularidad, por lo menos cumplís con portarte bien.
¿Cuándo uno vive de escribir —y eso es todo tu mundo laboral también— cómo haces para conseguir nuevas experiencias de vida para alimentar tu escritura?
Es muy complicado, porque la mía es una de las vidas más insípidas y aburridas… Yo llego a mi estudio y me pongo a escribir tal cual como te lo estás imaginando. Y hay que apelar a la imaginación. Hay que suponer que uno es un guerrero, que llegó al mundo antes que aparezca el hombre — o que quedó cómo el último hombre después que desapareció el mundo. Hay que imaginar.
La literatura por sobre toda las cosas es, más que quedarse en la experiencia, el arte de la imaginación. Y uno nunca sabe cuánto influye la experiencia en la escritura. Y nunca sabes cuando la experiencia va a influir en la escritura. No necesariamente las cosas que vivís van a tener un impacto inmediato en lo que escribís, pero la imaginación es imprescindible. Porque podés escribir sin experiencia, pero creo que no podés escribir sin imaginación.
¿Cuáles fueron las lecturas claves para ti cuando te estabas formando como escritor?
Yo pienso que la mayoría de mis maestros, que son escritores, tienen la suerte de no saber que yo soy su alumno. Mis maestros no me conocieron, yo los conocí a ellos y son escritores. Isaac Basavich Singer, Adolfo Bioy Casares, Salinger, Chandler… No hubiera podido escribir las cosas que escribí sin haberlos leído. Son fundacionales para mí, para mi literatura.
Y el gran sueño, la gran utopía de un escritor es que habiendo partido en busca de las Indias, que sería imitarlos, llegar a un continente totalmente distinto, que es tu propia voz. Yo creo que mejor no va poder ser nunca, no puedes hacer algo mejor que Sienfeld o que Basavich Singer… a lo máximo que puedes aspirar es hacer algo distinto. Habiéndolos conocido, hacer algo distinto ya sería suficiente.
Una cosa es encontrar la voz, pero otra es la gran obra. Un Moby Dick. ¿Tienes una gran obra aun por escribir?
Yo estoy convencido de que nunca me podría plantear mi gran obra. No se puede proponer la gran obra. Yo tengo la sospecha de que lo mejor de mi escritura va estar entre El alma al diablo y Las historias de hombres casados, mi novela Tres mosqueteros y alguna novela futura. Va ser un compendio. Y los lectores se van a tener que leer todo de lo que escribí. No van a poder tener mí Moby Dick o mí Quijote, que son autores de un libro. Van a tener que comprar todos los libros.
¿Cuál sería tu recomendación para un joven que quiere ser escritor?
No hay ningún motivo para no escribir. No hay ningún motivo para no escribir. Pero más importante todavía es leer. Mientras uno lee no puede estar haciendo nada peor. Cuando uno escribe ya hay más posibilidad. Pero de todos modos no hay ningún motivo para no escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

la palabra escrita y la línea expresan mundos interiores, la crítica hecha comentario tambien es un mundo interior que se anexa. no es un ataque. es un hecho que complementa.