Rascaron las entrañas de la tierra
ahondando verticales horizontes,
ajustaron en sus frentes la linterna
oscilando en las oscuras extensiones.
Atrás quedaba, en el gris granítico
de la tarde lluviosa y consistente,
la familia junto al fuego elíptico,
el futuro, sumiso y obediente.
¡ Ay ! explotó la entraña dolorida.
Los túneles, dedos de nocivos aires,
se llenaron de humo y gases malos.
¡ Ay ! que huye la vida, de las manos
que tantean, generosas, las salidas.
¡ Ay ! Distorsionada hora concluída.
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la palabra escrita y la línea expresan mundos interiores, la crítica hecha comentario tambien es un mundo interior que se anexa. no es un ataque. es un hecho que complementa.