Por el camino de esperanzas y delirios
senda flanqueada por verdes pinos,
atraviesa rauda una paloma herida .
Huye aterrada de un fatal destino.
El ave que persigue màs se enzaña.
Es toda un arma mortal, su pico y garra.
Y allà se marchan hacia el dorado cielo
bañado de crepúsculo y muerte aciaga.
Estremecen el aire los chillidos
del ave agresora. Ojos amarillos.
Plumaje marròn. Ala ofensiva.
Y la infeliz paloma es alcanzada.
Cae a tierra, sobre pinochas sueltas,
mientras poco a poco, no mueve màs sus alas.
Hola, Alicia...
ResponderEliminarBonito y triste a la vez, muy buena poesía aunque enmarcada en la tristeza por la muerte de la inocente paloma.
Abrazos.