miércoles, 18 de marzo de 2009

CARTAS DE AMOR - III

La carta que nadie leerà.

Quise escribir esta carta que nunca te enviarè. Creo que la escribì para mì.
Para exponer mis pensamientos y sentimientos.

Pensamientos y sentimientos dirigidos a tì.
Inspirados en tì.

Han pasado los años y nunca he podido olvidarte. Siempre estàs ahì, como acurrucada, queriendo
pasar desapercibida.
Como todo me habla de tì, al final, apareces.
Siempre estàs presente.

Por esta calle, paseàbamos una tarde, al final del verano, tiernamente abrazados; en esta vidriera, se reflejaron nuestras figuras cuandos nos besamos tiernamente; en aquèl cafè, esa melodìa en nuestro primer encuentro; en este malecòn, al lado de este rìo que recorre el paìs y luego llega al mar, nos prometimos amor eterno; en el puesto de flores cercano a la estaciòn, te esperè la ùltima tarde que nos vimos y lloramos la despedida final de nuestra relaciòn.

Desde entonces estoy solo.
Sigo solo como cuando me dejaste.
Nunca me casè ni volvì a tener novia.

Aunque estoy solo para los demàs, acà en casa, o en el barrio, o en cada lugar de esta ciudad provinciana, me acompaña tu recuerdo.
Con èl hablo, suspiro, rìo o lloro.
No estoy loco tampoco.
Estoy tan lleno de tì, que no sè, lo que es la verdadera soledad.

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