En esta tarde de invierno, desolada, extraño màs que nunca
el sol de tu presencia, la tibia calidez que emana de tu sonrisa, de tu mirada, de tu risa.
Anoche nos cruzamos. No estoy segura de que me vieras. Te
vi riendo en compañìa de tus amigos. Pero no sentì celos. Sè muy bien lo que es reir, cuando en realidad por dentro, solo hay lugar para las làgrimas.
No acepto, no soporto, el estar sin amor. Sin mi amor. Ese a
mor que emana de tu persona e inflama mi sentir, mi pensar, mi ternura.
Creo que asì como pasarà este domingo triste y nublado, pa
sarà nuestro desencuentro, nuestro enojo.
Estoy tan segura de tu amor, que sòlo espero ese momento,
ese instante, en que nos reencontremos nuevamente. El momento en que ambos
nos estrechemos en un abrazo. Corazòn a corazòn. Los ojos en los ojos. Las ma_ nos en las manos.
Lejos quedarà el desaliento, la tristeza, el dìa sin sol.
Te espero amor.
Sè, que tù lo sabes.
Alicia. Si lee esta carta tan sentida, tan llena de entrega...pasará pronto. De corazón.
ResponderEliminarUn beso