jueves, 11 de junio de 2009

LOS ZAPATOS MOJADOS

Los zapatos mojados me provocan
un sentimiento de retorno.
Retorno a los tiempos ¿ màs felices ?
de la niñez. Y el maternal enojo.

Se me negò el beso de la lluvia.
El corretear, alegre, entre los pastos.
El trepar, al àrbol tàn deseado.
Se me negò la infancia. Y es por eso,

que dejo a mis hijos disfrutando
de su niñez, como si fuera mìa ...
Y me encuentro a mis años, como niña,

envuelta en papel maduro y cano.
¡ tàn cerca de la niñez pasada !
¡ tàn lejos ! ... Y la vejez me alcanza.

3 comentarios:

  1. Hola, Alicia...

    ¡Ay!, qué soneto tan tierno, tan bonito, tan humano; me has hecho regresar a mi infancia y en aquellas tardes invernales recuerdo que mi madre me decía:

    No mojes los cuadernos hijo mío,
    ten cuidado que dañas los zapatos
    y, entra en la casa ya, porque hace frío.

    Un abrazo.

    P.D. Mil gracias por tu visita y comentario, el trigal fue pintado mirando un paisaje verdadero y el poema está inspirado en él.

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  2. Ali: me llevé una pintura y este poema para mi vidriera, por un par de semanas, con los enlaces a tu blog y respetando tu autoría. Si no estás de acuerdo, dejame mensaje que lo saco.
    Besos!!

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  3. Me ha gustado porque me has hecho viajar de nuevo al pasado. Con tu poema he llegado incluso a sentir el sol en mis mejillas desde mi columpio favorito de entonces y he respirado los mismos aromas. Un placer leerte. Llego a aquí a través de Yenodeblog.

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la palabra escrita y la línea expresan mundos interiores, la crítica hecha comentario tambien es un mundo interior que se anexa. no es un ataque. es un hecho que complementa.