sábado, 30 de abril de 2011

VI FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA

Milo de Angelis en el VI Festival Internacional de Poesía

30 Abril 2011Sin comentarios
A pesar del cambio de gestión, el Festival Internacional de Poesía que en los últimos años organizó Graciela Aráoz en la feria, este año no sólo conservó su espacio sino que se agrandó. Porque además de las mesas de lectura con poetas nacionales e internacionales, del 29 de abril al 3 de mayo realiza su VI edición con dos formatos: El festival en la Feria y El festival en la calle, con lecturas de poesía en Bares Notables y Museos de la Ciudad, y un cierre en la calle, con una performance en la sede que el Centro Cultural de España tiene en San Telmo. Para la inauguración, el ministro de cultura del GCBA Hernán Lombardi dio el presente, y destacó la adhesión de la Ciudad hace ya tres años al lema No hay ciudad sin poesía: “La noción de ciudad, ese conglomerado urbano en el cual vivimos, no es completa si no tiene como parte constitutiva al arte y en particular la celebración de la palabra”, dijo sobre la Ciudad, “donde la celebración de la palabra es casi un rito cotidiano, y en su forma superior que es la poesía hace directamente a lo que constituye la trama urbana”, completó.
Aprovechó el ministro la ocasión para anunciar que el 12 de mayo próximo habrá “un día especial dedicado a la poesía”, y en la Torre de Babel que Marta Minujín erigirá en Plaza San Martín habrá lugar para las ediciones de poesía entre los libros donados por 50 colectividades multilingües para conformar lo que Lombardi llama “la unidad en la diversidad” (aun cuando la diversidad de voces es relativa en el festival).
Después de los anuncios y los aplausos, llegó la hora de Milo de Angelis, el poeta italiano que es invitado principal de esta edición. El sábado 30 también se acercará a la feria para presentar su “Antología poética”, con traducciones de María Julia de Ruschi. “La realidad es la que aflora en cada texto de Milo, ya que sus poemas remiten a una experiencia concreta, a un hecho preciso, a un acontecimiento humano. Nos habla de la ciudad, de su infancia, de una muchacha deportista, de una joven suicida, del encuentro de una pareja, de un encuentro solitario en una plaza, de callecitas, autopistas, etc. etc.”, enumeró Aráoz, coordinadora del festival, sobre la poética de este autor que alguna vez inició un viaje con dos amigos para visitar poetas y tiene entre sus maestros a Cesare Pavese, Eugenio Montale y Dino Campana. Más tarde, comenzó el recital, con su textos en italiano y las versiones en español en la voz de Víctor Redondo.
Como los versos de Borges que dictan “Ese hombre que entreteje endecasílabos para no pensar tanto en Buenos Aires y en los rostros queridos. Uno falta”, la poesía está imbrincada con

FALLECIO ERNESTO SABATO-


  • 30/04/11 - 13:06

  • Murió Ernesto Sabato, un clásico de la literatura argentina

    Falleció en su casa de Santos Lugares a los 99 años. Notable autor y ensayista, escribió "El túnel" y "Sobre héroes y tumbas", entre otras obras clave. Fue titular de la Conadep tras el regreso de la democracia. En 1984 había recibido el Premio Cervantes, el más importante de la literatura en español. Lo velarán desde las cinco de la tarde en el Club Defensores de Santos Lugares y las exequias serán mañana en el Jardín de Paz.

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    La literatura argentina despide a uno de sus íconos populares. El escritor Ernesto Sabato murió esta madrugada a los 99 años en su casa de Santos Lugares. Autor de "El túnel", "Sobre héroes y tumbas" y "Abaddón el exterminador", entre otras obras, también fue uno de los rostros emblemáticos del regreso democrático, al encabezar la Conadep.

    El fallecimiento fue confirmado por su colaboradora, Elvira González Fraga. "Hace quince días tuvo una bronquitis", contó en diálogo con Radio Mitre. "Estaba sufriendo hace tiempo, pero todavía pasaba algunos momentos buenos, principalmente cuando escuchaba música", le contó al canal de cable Todo Noticias.

    Según informaron allegados, el velatorio se realizará a partir de las 17 en el club Defensores de Santos Lugares. Allí, Sabato disfrutaba por las mañanas de encendidas partidas de dominó.

    Testigo y paradigma de su tiempo, la figura de Sabato adquirió una dimensión diferente luego de la dictadura militar con su labor al frente de la Conadep (Comisión Nacional de Desaparición de Personas).

    Lejos de asumir un rol incontrastable, el autor de la trilogía de novelas "El Túnel" (1948), "Sobre héroes y tumbas" (1961) y "Abbadón el exterminador" (1974) fue un escritor y un ser humano polémico, cruzado por sus propias contradicciones, presentes en algunos de sus personajes literarios.

    "Nunca me he considerado un escritor profesional, de los que publican una novela al año. Por el contrario, a menudo, en la tarde quemaba lo que había escrito a la mañana", declaró una y otra vez para referirse a esa obra que marcó las generaciones del 60 y 70 y se desdibujó cuando sus ojos comenzaron a fallar, para ser reemplazada por la pintura.

    Sus escritos finales, que incluyen memorias y crónicas de la vejez, constituyen su postrera despedida con la escritura, más allá de algún destello vital como la conmovedora confesión de amor a su colaboradora Elvira Fernández Fraga, hoy al frente de la fundación que lleva su nombre.


    Su figura recobró fuerza como portavoz de valores añorados por una sociedad atravesada primero por la dictadura militar y luego por el neoliberalismo de los 90. Su mensaje se concentró en los jóvenes: "Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía -dijo- serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido".


    Sabato había nacido el 24 de junio de 1911 en la ciudad bonaerense de Rojas. Iba a ser homenajeado mañana en la Feria del Libro por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, ya que este año iba a cumplir 100 años.


    Durante su larga trayectoria, por solicitud del entonces presidente Raúl Alfonsín presidió entre 1983 y 1984 la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares.


    Sabato en 1984 recibió el premio Miguel de Cervantes, máximo galardón literario concedido a los escritores de habla hispana, por lo cual fue el segundo escritor argentino en recibir este premio, luego de Jorge Luis Borges en 1979.


    En 1975, Sabato obtuvo el premio de Consagración Nacional de la Argentina y un año más tarde se le concedió el premio a la Mejor Novela Extranjera en Francia, por Abaddón el exterminador.


    Luego, en 1977 Italia le otorgó el premio Medici y al año siguiente le otorgaron la Gran Cruz al mérito civil en España, y en 1979 fue distinguido en Francia como Comandante de la Legión de Honor.

    EDUARDO GOTTHELF-MICRORELATOS


    Eduardo Gotthelf: “Es sorprendente ver cómo con menos se puede decir más”

    El entrevistado es “microrrelatista” y recorre los caminos que en Latinoamérica ya anduvieron con tanta fortuna escritores como Monterroso, Arreola y otros. Ahora acaba de publicar “Cuentos pendientes”, justamente una colección de esos relatos mínimos. Sobre este libro y sobre el arte de la brevedad habla en esta charla.
    sábado, 27 de diciembre de 2008
    Teniendo en cuenta que sos ingeniero en petróleos, ¿cómo nace en vos la idea de escribir ficciones?
    - En realidad ya escribía en mi adolescencia, mucho antes de ser ingeniero. Cuando empecé la facultad, dejé. Volví a escribir hace unos 20 años, jugando con mi primer procesador de textos.
    - ¿Cómo conciliás literatura e ingeniería? ¿Cómo se llevan adentro tuyo?

    - Son dos aspectos que se apoyan mutuamente. Tal vez la ingeniería me sirva para ordenar el pensamiento en alguna dirección, o para analizar la realidad de cierta manera. Y las letras me ayudan a escribir informes en mi profesión (que no deberían ser ficción, ¡pero nunca se sabe!).
    - ¿Cómo y cuándo empezaste a publicar?

    - Participé en algunas antologías: Letras de Ensayo; 20 de Animales; hace poco Cielo de relámpagos y Estación 13. Algunos cuentos fueron publicados en revistas (El Aleph) y algunos diarios, incluyendo Los Andes. En 1995, Ediciones Culturales de Mendoza publicó El Sueño robado y otros sueños. Después, en 2007, Cuentos Pendientes.

    - En las primeras ediciones se ve una presencia fuerte de Mendoza, ¿a qué se debe?
    - Es que aquí completé la escuela primaria, el secundario y me recibí de Ingeniero en la Facultad de Ingeniería de Petróleos de la UNCuyo. Después el trabajo me fue llevando a otras latitudes.

    - Hablame un poco de Cuentos Pendientes…

    - Cuando surgió la idea de hacer un libro dedicado sólo a minificción, empecé a escribir textos nuevos y también rescaté algunos cuentos cortos anteriores, que parecían estar listos.

    El desafío fue tomar esas 200 o 300 palabras, y comprimirlas a 100, 50 o menos. La experiencia fue interesantísima. ¡Es sorprendente ver cuánto más se puede decir con menos!

    - Tengo entendido que la primera edición se agotó. Impensado en la Argentina profunda "del interior" y "de un novel escritor".
    - Hicimos 1.000 ejemplares y sucedió algo mágico: una empresa compró una gran cantidad para usar como presente ese fin de año. Regalaron a sus clientes una caja de madera que en su interior tenía dos botellas de vino y el libro, como para combinar ambos placeres.

    La edición se agotó muy rápidamente y hubo que hacer otra. Regalar libros es un ejemplo que otras empresas deberían imitar…

    - ¿Cómo entraste en la minificción?
    - En realidad estaba adentro sin saber. Siempre escribí cuentos cortos. Y también unos textos muy cortos, que no sabía definir. Hace pocos años me enteré que eso era un género que algunos llaman minificción.

    - ¿Cuáles son tus temas?

    - Abordo muchos temas distintos. Me interesa todo lo relacionado con el ser humano. Esto me lleva a preguntarme, entre otras cosas, sobre la posibilidad de que nuestra especie sobreviva. La contaminación del planeta, la superpoblación, la crisis energética y alimentaria, el auge de los fundamentalismos, la guerra.

    En resumen, la estupidez humana. Creo que en el hombre el principio de conservación del individuo es más fuerte que el principio de conservación de la especie. Y aquí hay una falla de diseño: si no hay especie, no habrá individuo.

    - ¿Cuándo se te ocurren las ficciones?
    - En los lugares y momentos más extraños. No hay un patrón, en algún momento se me ocurre una idea, y anoto algunas palabras en cualquier papel que tenga a mano. Después lo paso a la computadora y ahí sí comienza el trabajo duro.

    - ¿Un microrrelato se escribe de una sola vez?
    - En mi caso la respuesta es un rotundo "no". La idea original empieza a ser escrita, reescrita, a veces reformulada. Después de un tiempo releo, veo como suena, y le doy el pulido final.

    - ¿Qué valor le das a los títulos?

    - En un texto tan corto el título es muy importante. No es el nombre de lo que vas a leer, sino que forma parte de lo que vas a leer. Forma parte del juego propuesto.

    - ¿Seguís escribiendo minificción?

    - Sí, me enganché mucho con el género. De hecho, ya tengo prácticamente listo un segundo libro, llamado "Principio de Incertidumbres", al que sólo le falta un detalle: el editor.

    - ¿Es muy difícil publicar? ¿Es más difícil en Neuquén que en otras latitudes?
    - Mi casuística es muy escasa en ese sentido, y tal vez poco representativa. No creo que la dificultad para editar sea mucho mayor en el interior que en Buenos Aires.

    Supongo que allá también es difícil. Pero lo que es mucho más complicado desde el interior es la distribución. Recién hace pocos meses que Cuentos Pendientes está en algunas cadenas de librerías en todo el país.

    - En el V Congreso Internacional de Minificción presentaste una ponencia donde hacés un paralelo entre Minificción y Micromagia. ¿Cómo nace en vos esa idea?

    - Soy aficionado a la magia, es decir a la prestidigitación, desde chico. Y escribo narrativa breve desde hace bastante. Aprovecho mi acercamiento a ambas disciplinas para acercarlas.

    - ¿Cómo se fusionan?

    - Son artes aparentemente distintas, pero tienen grandes semejanzas. Ambas generan pequeñas (por su extensión) obras de ficción, de engaño consentido. En mi opinión, también comparten otras características, y utilizan algunas técnicas similares.

    - ¿Cuál es el principal efecto que quiere provocar el mago-microrrelatista en el espectador-lector?
    - Sorpresa e impacto. Tanto la magia como la minificción están al servicio del efecto. Son tan breves que no pueden darse el lujo de pasar desapercibidos. Hay que señalar que el efecto no reemplaza, sino que refuerza la razón de ser de lo exhibido. En el caso de magia, entretener: aparece el conejo. En el caso de minificción, decir: aparece el mensaje.

    - ¿Cómo creás la sorpresa, ingrediente fundamental del microrrelato?

    - Trabajando para que el desenlace, que debe ser creíble y esperable, sea inesperado.

    - ¿Cómo podrías definir la participación del lector?

    - Si bien el lector siempre participa, en minificción la exigencia de participación es mucho mayor. Apela a los conocimientos, sensibilidad, inteligencia e imaginación del lector.

    Yo tengo la muy poco poética imagen de un cubito de caldo: la minificción es un producto tan concentrado que el lector, para consumirlo, debe "completar el volumen".

    - ¿Qué semejanzas podés señalar entre micromagia y minificción?
    - La más evidente es la brevedad. Otras son: búsqueda del efecto, la necesidad de eficacia y eficiencia, la precisión, la densidad de contenido, la densidad de trabajo de generación, el uso del humor, la entrega de información limitada, el juego con la incertidumbre, la participación del lector o espectador, y el uso de sus propios conocimientos.

    Las herramientas del mago son su habilidad para manipular pocos objetos y la mente del espectador. Las herramientas del escritor son su habilidad para manipular pocas palabras y la mente del lector.

    - ¿Creés que tus afirmaciones se aplican a todos los textos de minificción?

    - En honor al rigor científico, debo decir que no. Sin embargo, los elementos comunes me resultan bastante reveladores. Al menos de mi propia manera de escribir.

    Según el diccionario de la Real Academia Española, la primera acepción de "ilusión" es "Concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos".

    Si el creador de ilusiones es escritor, hará sugerencias a la imaginación; si es mago, las creará a través del engaño de los sentidos. Parecería que ambas artes entran en la misma acepción.
    Por Miriam Di Gerónimo

    viernes, 29 de abril de 2011

    FINA GARCIA MARRUZ-PREMIO

    Premian a Fina García Marruz

    de Revista de Cultura, el Viernes, 29 de abril de 2011 a las 20:30

    Premio Reina Sofía de Poesía Autora fundamental de la literatura cubana del siglo XX y perteneciente al grupo Orígenes de Cuba

    La escritora Fina García Marruz (La Habana, 1923) se ha alzado este jueves con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, un galardón que reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España. La poeta cubana, que se ha impuesto a otros 56 candidatos, es la vigésima autora que inscribe su nombre en el palmarés de este premio, uno de los más prestigiosos de este género en la literatura escrita en español. El fallo del galardón, que está dotado con 42.100 euros, se ha hecho público en el Palacio Real.

    Hace escasos meses se publicó en España una extensa antología representativa de toda su obra, El instante raro (Pre-Textos), todo un acontecimiento editorial porque su poesía ha permanecido prácticamente inédita en nuestro país. Antes su obra apenas había aparecido en antologías, como la de Once grandes poetisas américo-hispanas (1967), que preparó Carmen Conde. Como recuerda la profesora cubana Milena Rodríguez, que coordinó el volumen de Pre-Textos, "es un galardón muy merecido para una autora que casi no se conoce fuera de su país y que en cambio en Cuba es la poeta por excelencia".

    Premio Nacional de las Letras y de la Crítica en Cuba, García Marruz es uno de los miembros más importantes y la única mujer del influyente Grupo de los 10 o de la revista Orígenes, encabezado por José Lezama Lima y otros poetas como Eliseo Diego, Gastón Baquero, Virgilio Piñera y Cintio Vitier, su marido.

    Integrada en el sistema castrista, que apoyó su marido, su poesía no es, en cambio y según recuerda la estudiosa Milena Rodríguez, un canto al régimen político. Al contrario, sus temas hablan de la infancia y de una Cuba fabulada, la de sus años de juventud en la década de los 50. En sus versos todo está retratado desde lo mágico. "Hay una continuidad en su obra, una reiteración positiva de temas. Destacan la memoria y la infancia, y también el amor a la patria, pero no desde los datos concretos ni desde la anécdota, construye la imagen de Cuba mediante la fabulación". En este sentido, destacan algunas de sus composiciones como Los indios nuestros, un canto a los indígenas cubanos a los que agradece "una herencia de pequeñas cosas", y otro en el que le habla a Cuba como si fuera una niña y ella una madre que le dice lo que debe o no debe hacer. Asimismo, distintos rincones de la Habana vieja son también protagonistas de sus versos.

    En cuanto a influencias, hay una herencia muy clara de los clásicos españoles, como Quevedo y San Juan de La Cruz, y su obra recuerda por momentos a la de Blanca Varela, también Premio Reina Sofía de Poesía, aunque la poesía de aquella venía de las vanguardias y dejaba imágenes más violentas. Asimismo, uno de sus grandes referentes es José Martí, el gran poeta cubano, evocado en muchos de sus poemas. De hecho, García Marruz, que trabaja actualmente en el Centro de Estudios Martianos, es una gran estudiosa de su obra, en torno a la que tiene varios ensayos: "Además de los dedicados a Martí, ha escrito numerosos libros ensayísticos, faceta de ella aún menos conocida fuera de Cuba que la de poeta. Tiene un magnífico libro sobre Quevedo, otro sobre Bécquer y otros sobre varios poetas hispanoamericanos", señala Milena Rodríguez.

    Autora de varios cuadernos, los hitos de su obra están en tres libros, Las miradas perdidas (1951), Visitaciones (1970) y Habana del Centro (1997), un canto a su ciudad con poemas escritos a lo largo de su vida. Su obra completa se publicó en Cuba en el año 2008. La trayectoria de García Marruz se caracteriza por una constante reescritura, especialmente relativa a su copioso material inédito, que continúa engrosando y reescribiendo a día de hoy.

    Persona tímida y poco amiga de fastos y entrevistas, García Marruz es autora también de sonetos, criticados a veces por una cierta tendencia al ripio, a las rimas imperfectas. Sin embargo, opone Milena Rodríguez, estas composiciones alcanzan por otros motivos un nivel "espléndido, convierte el supuesto error en algo que brilla".

    El jurado de esta vigésima edición del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana ha estado compuesto, entre otros, por Nicolás Martínez-Fresno y Pavía, presidente del Patrimonio Nacional; Daniel Hernández Ruipérez, rector de la Universidad de Salamanca; José Manuel Blecua, director de la Real Academia Española; Francisco Brines, ganador de la última edición; José Manuel Mendes, director del Libro portugués; Carmen Posadas; Soledad Puértolas; José Miguel Santiago Castelo; Jaime Siles y Luis Antonio de Villena.




    POEMAS

    Cine Mudo


    No es que le falta
    el sonido,

    es que tiene
    el silencio.

    Ama La Superficie Casta Y Triste


    “ Sé el que eres”
    Píndaro



    Ama la superficie casta y triste.
    Lo profundo es lo que se manifiesta.
    La playa lila, el traje aquel, la fiesta
    pobre y dichosa de lo que ahora existe

    Sé el que eres, que es ser el que tú eras,
    al ayer, no al mañana, el tiempo insiste,
    sé sabiendo que cuando nada seas
    de ti se ha de quedar lo que quisiste.

    No mira Dios al que tú sabes que eres
    -la luz es ilusión, también locura-
    sino la imagen tuya que prefieres,

    que lo que amas torna valedera,
    y puesto que es así, sólo procura
    que tu máscara sea verdadera.

    Si Mis Poemas


    Si mis poemas todos se perdiesen
    la pequeña verdad que en ellos brilla
    permanecería igual en alguna piedra gris
    junto al agua, o en una verde yerba.

    Si los poemas todos se perdiesen
    el fuego seguiría nombrándolos sin fin
    limpios de toda escoria, y la eterna poesía
    volvería bramando, otra vez, con las albas.


    VISITACIONES

    1

    Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna
    como a la casa de la infancia, a algunos
    días, rostros, sucesos que supieron
    recorrer el camino de nuestro corazón.
    Vuelven de nuevo los cansados pasos
    cada vez más sencillos y más lentos,
    al mismo día, el mismo amigo, el mismo
    viejo sol. Y queremos contar la maravilla
    ciega para los otros, a nuestros ojos clara,
    en donde la memoria ha detenido
    como un pintor, un gesto de la mano,
    una sonrisa, un modo breve de saludar.
    Pues poco a poco el mundo se vuelve impenetrable,
    los ojos no comprenden, la mano ya no toca
    el alimento innombrable, lo real.

    2

    Uno vuelve a subir las escaleras
    de su casa perdida (ya no llevan
    a ningún sitio), alguien nos llama
    con una voz querida, familiar.
    Pero ya no hace falta contestarle.
    La voz sola nos llama, suficiente,
    cual si nada pudiera hacerle daño,
    en el pasillo inmenso. Una lluvia
    que no puede mojarnos, no se cansa
    de rodear un día preferido.
    Uno toca la puerta de la casa
    que le fue deparada a nuestras manos
    mortales, como un tímido consuelo.

    3

    El que solía visitarnos, el que era
    de todos más amado, suave vuelve
    a la sala sencilla, cada día
    más real y más leve, ya de humo.
    ¿Cuándo tocó la puerta? No podemos
    recordarlo. Estaba allí, estaba!
    Y no se irá jamás ni puede irse.
    No nos trae la memoria las palabras
    del adiós. Sólo podrá volverse
    por la puerta de un ruido, de un llamado
    de ese mundo que borra, ignora y vence.

    4

    ¿Qué caprichosa y exquisita mano
    trazó, eligió ese gesto perdurable,
    lo sacó de su nada, como un dios,
    para alumbrar por siempre otra alegría?
    ¿Participabas tú del dar eterno
    que dejaste la mano humilde llena
    del tesoro? En su feliz descuido
    adolescente ¿derramaste el óleo?
    ¿Qué misterio fue el tuyo, instante puro,
    silencioso elegido de los días?
    Pues ellos van tornándose borrosos
    y tú te quedas como estrella fija
    con potencia mayor de eternidad.

    5

    Y cuando el tiempo torna impuro un rostro,
    una vida que amamos en su hora
    cierta de dar, por siempre más reales
    que su verdad presente, lo veremos
    cuando lo rodeaba aquella lumbre,
    cuando el tiempo era apenas un fragmento
    de un cuerpo más espléndido, invisible.
    Todo hombre es el guardián de algo perdido.
    Algo que sólo él sabe, sólo ha visto.
    Y ese enterrado mundo, ese misterio
    de nuestra juventud, lo defendemos
    como una fantástica esperanza.


    6

    Y lo real es lo que aún no ha sido!
    Toda apariencia es una misteriosa
    aparición. En la rama de otoño
    no acaba el fruto sino en la velada
    promesa de ser siempre que su intacta
    forma ofreció un momento a nuestra dicha.
    Pues toda plenitud es la promesa
    espléndida de la muerte, y la visitación
    del ángel en el rostro del más joven
    que todos sabíamos que se iría antes
    pues escogía el Deseo su sonrisa nocturna.

    7

    A aquel vago delirio de la sala
    traías el portal azul del pueblo
    de tu niñez, en tu silencio abríase
    una lejana cena misteriosa.
    Cayó el espeso velo de los ojos
    y al que aguardó toda la noche abrimos.
    Partía el pan con un manto de nieve.
    Con las espaldas del pastor huiste,
    cuando volviste el rostro era la noche,
    todo había cambiado y sin embargo
    en la granja dormían tranquilas las ovejas.

    8


    ¿No sentías que ardía tu corazón
    cuando nos hablaba de las Escrituras?
    (Los peregrinos de Enmaús)



    Huésped me fue palabra misteriosa.
    Huésped es el que viene de muy lejos,
    de algún pueblo que nunca habremos visto.
    Huésped es el que viene por la noche,
    toca la aldaba de la puerta y todo
    el umbral resplandece como nieve.
    Huésped es quien se sienta a nuestra mesa
    sólo por una noche, y no se acierta
    sino ya a oír lo que su boca dijo.
    Huésped es el que alegra con su rostro,
    y alumbra con sus manos nuestro pan,
    y no logramos recordar su nombre.
    Huésped es el que ha de partir, al alba.

    9

    There is a wind where the rose was.
    Walter de la Mere



    Oh vosotras, lámparas del otoño,
    más fragante que todos los estíos!
    ¿Por qué ha de ser aquel que devenimos
    con el tiempo, más real, menos efímero,
    que aquel que fuimos a tus luces pálidas?
    ¿Por qué el polvo desierto, la agonía
    junto a las armas bellas, quedan sólo
    del resplandor de la victoria? Lejano
    es todo vencimiento. En otro espacio
    sucede, más allá del moribundo
    rostro que hunde la gloria y deja ciego
    junto al viento que lleva las banderas
    espléndidas que huyen. Fiera es toda victoria.

    10


    Amigo, el que yo más amaba,
    venid a la luz del alba.



    Cómo ha cambiado el tiempo aquella fija
    mirada inteligente que una extraña
    ternura, como un sol, desdibujaba!
    La música de lo posible rodeaba tu rostro,
    como un ladrón el tiempo llevó sólo el despojo,
    en nuestra fiel ternura te cumplías
    como en lo ardido el fuego, y no en la lívida
    ceniza, acaba. Y donde ven los otros
    la arruga del escarnio, te tocamos
    el traje adolescente, casi nieve
    infantil a la mano, pues que sólo
    nuestro fue el privilegio de mirarte
    con el rostro de tu resurrección.


    11

    Since I have walk'd with you through shady lanes...
    Keats



    ¿Quién no conoce ese sendero en sombras,
    ese continuo hablar, interrumpiéndose
    el uno al otro amigo, en el gozoso
    diálogo hasta la puerta de la casa,
    servida ya la cena? ¿Quién no escucha
    las nocturnas pisadas en la acera
    tornarse más opacas al cruzar por la yerba
    que nos trae al amigo, al bien llegado?
    ¿A quién, ya tarde, no le cuesta mucho
    despedirse y murmura generosos deseos,
    inexplicables dichas, bajo los fríos astros?


    12
    ...qui laetificat juventutem meam...



    Sólo vosotras, bestias, claros árboles,
    podéis seguir! Mas, eterno es el hombre.
    Salvaje privilegio de la muerte,
    heredad sólo nuestra, mientras derrama el astro
    su luz sobreviviente sobre ese rostro altivo
    de ser fugaz, junto a los ciclos fijos,
    y ese verdor, eterno! Se fue yendo
    la gloria de los rostros más amados,
    y tornamos, como ola ciega, al tiempo
    del cuerpo incorruptible que esperaste
    y no pudimos retener, llorando
    en la perdida lámpara, las voces,
    lo que encuentro creímos y es partida.
    Oh lo real, el mundo en el misterio
    de nuestra juventud, que nos aguarda!
    Nos ha sido prometida su alegría.
    Nos ha sido prometido su retorno.
    Eres lo que retorna, oh siempre lo supimos.
    Pero no como ahora, amigo mío.


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